Perder la erección es el terror de los hombres ¿Puede ocurrir incluso antes de comenzar el acto sexual? ¿También puede suceder después?
En el artículo de hoy hablaremos acerca de la pérdida de la erección durante el acto sexual y te ayudaremos a responder éstas y algunas preguntas más.
Es normal que te sientas impotente y tu pareja comience a pensar que no es suficiente o que no estás dándolo todo. No obstante, ¿a qué se debe esta situación? Las respuestas pueden variar y en ocasiones puede que no haya nada de qué preocuparse. ¡Comencemos!
Puede no ser, necesariamente, una disfunción
Algo que es importante aclarar es que, no tiene que tratarse exactamente de un problema de disfunción eréctil. De hecho, si la pérdida de erección durante el acto sexual sucede en medio del acto sexual y comienza a desaparecer es posible que se deba a un factor psicológico.
Lo que ocurre es que, en ocasiones puede que nuestro cuerpo se confunda por la cantidad de emociones del momento y se sienta amenazado, lo que genera adrenalina y produce una contracción vascular que desencadena en una pérdida de la erección.
Además, si la situación no persiste no podemos hablar de disfunción, sino de algo con carácter situacional, esporádico o transitorio. Por este motivo, el término más adecuado es el de “impotencia sexual”.
¿A qué se debe la pérdida de la erección?
Debemos decir que, lo primero que hay que conocer es que es algo relativamente normal y puede sucederle a un hombre al menos una vez en su vida. Esto se debe a diversos motivos como lo pueden ser el cansancio, falta de concentración, fatiga, entre otros.
Por otro lado, los médicos especializados también le atribuyen este problema a otros factores como lo son el estrés, falta de sueño prolongado, sentimiento de culpa, falta de información sexual o información sexual errada, falta de interés, preocupación por miedo al embarazo, inseguridad y autoexigencia excesiva.
Además, es posible que factores externos también tengan influencia, como los asuntos laborales, un ambiente poco erótico o incluso poco interés por parte de la pareja para estimular al hombre.
Es importante decir que, como afirma la psicóloga clínica Frauky Jiménez Maso: “Muchos problemas de la erección son causados por factores emocionales fáciles de corregir como: la ansiedad al desempeño, el miedo al rechazo femenino, la anticipación de la impotencia a causa de algún episodio pasado y momentáneo de dificultad en la erección, excesiva preocupación por la satisfacción de la mujer y culpa inducida culturalmente acerca del goce sexual”.
De esta manera, la psicóloga reafirma lo anteriormente expuesto dejando claro que estas causas pueden deberse principalmente a problemas de preocupación. Si el evento de perder la erección es recurrente durante nuestras relaciones sexuales, debemos también evaluar posibles causas como la insuficiencia de ingreso de sangre al pene que requiere altos niveles de exitacion para poder mantener la firmeza de erección. Otra posible causa es la pérdida de sangre del pene durante la erección, en este caso la pérdida de la rigidez se suele presentar en ciertas posiciones específicas, lo importante es que siempre consultes con un médico experto en el tema que te pueda guiar.
¿Qué debo hacer si esto ocurre varias veces?
Aunque dijimos que esto puede ocurrir al menos una vez a cada hombre, también es cierto que puede también manifestarse varias veces. De hecho, el sexólogo Ezequiel López Peralta recomienda: “relájese y disfrute”. Con respecto a esto hace referencia a que lo más aconsejable es distraerse y olvidar las cosas del mundo exterior y concentrarse en el momento.
Es así como, si tu problema se debe a una carga de estrés te recomendamos que realices técnicas de relajación que te permitan eliminarlo o al menos bajar sus niveles. De igual manera, si se trata de problemas de nervios es importante despejarse de todas las preocupaciones e ir a un especialista que pueda acompañarte en la mejora de esta condición.
Finalmente, podemos decir que este problema puede surgir también por una mala alimentación, consumo de drogas o alto consumo de alcohol. Por este motivo, también se recomienda adoptar hábitos más sanos en cuanto a lo que se ingiere y consume, evitando esas sustancias tóxicas para el cuerpo humano.