Uno de los argumentos más comunes utilizados por los hombres que padecen eyaculación precoz es “tengo demasiada testosterona”. Un índice de testosterona alto, ¿puede producir eyaculación precoz? Hasta ahora, los niveles irregulares de esta hormona masculina, ya sean altos o bajos, no se encuentran entre las principales causas de eyaculación prematura. Sin embargo, hay estudios que tratan de demostrar la relación directa entre estos dos factores. ¿Cómo influye el índice de testosterona en la eyaculación precoz? Mostramos interesantes datos en este artículo, por lo que quedas invitado a continuar leyendo.
¿Qué es la testosterona?
La testosterona es la hormona más importante en el desarrollo sexual de los hombres. También es la responsable de las características distintivas del sexo masculino como son el vello facial y corporal, la masa muscular, los genitales o la voz grave. Pero esta hormona juega un papel mucho más significativo en la salud general del individuo. Está relacionada con la fortaleza de los huesos, interviene en la regulación del colesterol, la glucosa, las funciones cerebrales, las emociones y desde luego, la función sexual.
Las diferencias en los efectos de la testosterona en hombres y en mujeres -que también la generan-, podría dar una pista sobre la relación entre testosterona y eyaculación precoz.
Sin ahondar mucho en este tema particular, vale la pena revisar las conclusiones del estudio más grande realizado hasta hoy sobre “la regulación genética de los niveles de hormonas sexuales” (Revista Nature Medicine. Unidad Epidemiológica del Consejo de Investigación Médica de la Universidad de Cambridge). A grandes rasgos, se descubrió que los niveles genéticos altos de testosterona en mujeres, incrementa en 37% el riesgo de padecer diabetes tipo 2. Mientras que en los varones, el índice de testosterona por arriba de lo normal -hereditario- reduce 14% la posibilidad de desarrollar la misma enfermedad.
Paralelamente, se estableció que los niveles altos de testosterona en mujeres, están directamente asociados al cáncer de mama y de endometrio. En los hombres, pueden ser un gran factor de influencia en el cáncer de próstata.
Sirvan estos datos para comprender la importancia de mantener niveles sanos de hormona masculina en ambos sexos y establecer las diferentes funciones de la testosterona por géneros, así como el índice normal en cada uno:
- De 280 a 1,100 ng/dL (nanogramos por decilitro) en hombres adultos.
- De 15 a 70 ng/dL en mujeres adultas.
Índice de testosterona bajo en hombres
Existe un equivalente de la menopausia femenina en hombres, se conoce como andropausia y es durante esta etapa que los niveles de testosterona disminuyen. Si bien los cambios no son tan dramáticos como en las mujeres, sí se sabe que ciertas capacidades sexuales masculinas pueden verse afectadas con la edad. Esta “ligera baja” de testosterona, consecuencia del envejecimiento, no representa un problema grave de salud en los varones. Es algo normal y no se considera una anomalía llamada hipogonadismo. Más adelante daremos una explicación más amplia sobre esto.
Un índice de testosterona bajo propio de la andropausia, puede producir cambios en el estado de ánimo, ausencia de deseo sexual o disfunción eréctil. Se calcula que alrededor de 40% de los hombres mayores de 40, pueden ver disminuida su producción hormonal. Esto no significa que deban tratarse con terapia de reemplazo. El médico debe hacer una revisión exhaustiva y análisis clínicos para dar un diagnóstico de hipogonadismo (niveles anormalmente bajos de testosterona) o bien, ofrecer un tratamiento para un padecimiento concreto como la disfunción eréctil, que puede obedecer a muchos otros factores: problemas circulatorios, lesiones en la médula espinal o enfermedades asociadas a esta disfunción (hipertensión, enfermedades del hígado y los medicamentos para tratarla, diabetes o hipercolesterolemia, entre otras).
Hipogonadismo
Cuando el índice de testosterona es anormalmente bajo en hombres jóvenes o niños, es decir, no ligado al envejecimiento y esto se asocia a la presencia de un grupo de síntomas relacionados, se puede hablar de un caso de hipogonadismo, una condición que afecta la producción de hormona masculina provocando síntomas como el crecimiento de las mamas, bajo recuento de esperma, subdesarrollo de los testículos, osteoporosis, pérdida de masa muscular, calvicie, anemia, fatiga, depresión, cambios bruscos en el estado de ánimo, baja de deseo sexual y disfunción eréctil. Un dato importante es que la impotencia sexual causada por bajos niveles hormonales, podría derivar en falta de control eyaculatorio (eyaculación precoz secundaria), aunque esto no es la norma.
El tratamiento para esta alteración hormonal es la terapia de reemplazo. En el entendido de que sólo puede aplicarse bajo control médico, en dosis muy específicas y que los efectos secundarios pueden ser, más que molestos, graves.
¿Cómo influye el índice de testosterona en la eyaculación precoz?
Existe un estudio llamado Assessment of hormonal activity in patients with premature ejaculation (Evaluación de la actividad hormonal en pacientes con eyaculación precoz) publicado en el sitio UroToday en septiembre de 2016.
Dado que los controles hormonales de la eyaculación hasta ahora no se han dilucidado con exactitud, se realizó esta investigación con el fin de establecer cómo influyen las hormonas en pacientes con eyaculación precoz.
En el estudio participaron 102 hombres entre los 21 y 76 años de edad, 63 de ellos con eyaculación precoz y 39 que eyaculaban en un tiempo promedio normal. En todos ellos se midieron los niveles de varias hormonas: prolactina, testosterona total y libre, tiroxina, hormona foliculoestimulante, luteinizante y hormona estimulante de la tiroides.
Los resultados indicaron los siguiente:
- Los niveles de hormona estimulante de la tiroides, hormona luteinizante y prolactina, fueron notoriamente más bajos en hombres con eyaculación precoz.
- El nivel (bajo) de hormona luteinizante es un factor de riesgo independiente para la eyaculación precoz.
Aunque estos resultados parecen indicar que los niveles de hormona luteinizante, prolactina y hormona estimulante de la tiroides, sí están asociados a la eyaculación precoz, aún deben hacerse estudios más extensos (en un mayor número de pacientes eyaculadores precoces) y quizá, con otros métodos de diagnóstico de esta disfunción, ya que los 63 pacientes con eyaculación prematura, fueron identificados con base en cuestionarios.
Ahora expliquemos qué hace cada una de estas hormonas
La hormona estimulante de la tiroides o TSH, es producida por la glándula pituitaria. Su función es liberar hormona tiroidea, encargada de controlar el metabolismo y el crecimiento, ayudando a las células del cuerpo a funcionar de forma correcta. La cantidad adecuada de hormonas tiroideas mantiene el cuerpo trabajando a un ritmo saludable. Una concentración anormal de hormona estimulante de la tiroides puede significar que la tiroides está fuera de control, por lo general como resultado de hipertiroidismo o hipotiroidismo.
La hormona luteinizante se produce en la hipófisis. Según el Instituto Nacional del Cáncer (España). En las mujeres esta hormona actúa sobre los ovarios para hacer que los folículos liberen sus óvulos y producir hormonas que preparan al útero para que se implante un óvulo fertilizado. En los hombres, actúa sobre los testículos para producir testosterona.
Y finalmente, la prolactina es una hormona producida en la glándula pituitaria o hipófisis. La prolactina es responsable del crecimiento de los senos en las mujeres y de que éstos produzcan leche en el embarazo y lactancia.
Los niveles altos de esta hormona son normales en el embarazo, en mujeres no embarazadas y en hombres, esta hormona permanece en un bajo nivel. Pero si la prolactina se eleva, podría estar indicando la presencia de un tumor de la glándula pituitaria (prolactinoma). El exceso de prolactina llega a causar un efecto que resulta sorprendente, al menos en los hombres: producir leche (secreción en los pezones); también es motivo de bajo deseo sexual, disfunción eréctil, ginecomastia (agrandamiento de los senos) y disminución del vello corporal.
Una vez que se entiende la función hormonal tanto en el cuerpo femenino como en el masculino, podemos plantear una hipótesis: es posible que el índice de testosterona bajo en hombres, sumado a una producción irregular de hormona estimulante de la tiroides, hormona luteinizante y prolactina, provoque que el cuerpo masculino se comporte más como un organismo femenino. Al no generar los niveles adecuados de las hormonas antes mencionadas, las características sexuales masculinas pueden verse alteradas o atrofiadas. Valga el ejemplo del crecimiento de las mamas en varones con bajo nivel de testosterona.
Cabe aclarar que los datos obtenidos en otras investigaciones como la “Evaluación de la actividad hormonal en pacientes con eyaculación precoz”, no son significativos en cantidad ni en conclusiones.
Que no se haya profundizado en el estudio de la relación entre el índice de testosterona y eyaculación precoz, probablemente se deba a lo que sí se ha comprobado en la experiencia clínica con millones de pacientes: 90% de los casos de eyaculación precoz, se debe a factores psicológicos/emocionales o a malos aprendizajes.
Sólo 10% tiene su origen en alguna anomalía física, y la más común es la llamada “hipersensibilidad en el glande” que, de hecho, se diagnostica con base en criterios de percepción, subjetivos. Los pacientes con eyaculación prematura que además presenten bajos niveles de testosterona o prolactina alta, deben ser muy escasos.
El índice de testosterona alto, ¿puede producir eyaculación precoz?
Los individuos que no somos expertos en medicina, podríamos pensar “a mayor índice de testosterona, mayor grado de excitación sexual o más sensibilidad en los genitales”. Suena lógico, pero no es así de simple.
Los niveles de testosterona por encima de lo normal lo que indican es una anomalía en el organismo.
La sintomatología de niveles anormalmente altos de testosterona puede incluir aumento del vello facial y corporal, presencia de grasa en el abdomen, el rostro (manifestado como acné) y cuero cabelludo, agrandamiento de la próstata con cambios en la forma de orinar, alopecia, crecimiento anormal de huesos y músculos -en ocasiones con hipertrofia muscular, común en atletas que toman esteroides anabólicos-.
Otra posible consecuencia de la testosterona demasiado alta, es la alteración del comportamiento. Si un hombre se muestra demasiado agresivo, irritable o se excita sexualmente con mucha facilidad, los niveles hormonales altos podrían ser la causa. Este exagerado aumento en la libido y en la respuesta a los estímulos sexuales (fase de excitación), podrían resultar en la incapacidad de controlar el impulso eyaculatorio (eyaculación precoz) por la necesidad de descargar la tensión lo antes posible. Esto con base en los datos médicos obtenidos, pero no existe una prueba que lo confirme.
La testosterona “artificial”, ¿es una solución para disfunciones sexuales?
Como ya dijimos, el hipogonadismo (baja anormal de testosterona) puede deberse a problemas en los testículos tales como una cirugía, traumatismo o síndrome de Klinefelter, un trastorno genético que provoca subdesarrollo de características masculinas (poca masa muscular, ausencia de vello y poca o nula producción de esperma). Las infecciones, enfermedades hepáticas o renales, el abuso de alcohol, quimio y radioterapia, también pueden causar la disminución en los niveles de testosterona. Específicamente en casos como los mencionados, el médico puede indicar una terapia de reemplazo hormonal (testosterona) como tratamiento. Sin embargo, en la última década ha surgido un alarmante incremento en las prescripciones de parches, geles, pastillas o inyecciones de testosterona con la intención de devolver la “vitalidad” a hombres perfectamente sanos.
En los Estados Unidos los anuncios de TV venden al público masculino un concepto conocido como “Low T” (Testosterona baja), lo que ha triplicado el número de hombres que solicitan aplicaciones de hormona masculina.
La FDA (Food & Drug Administration) ha tomado cartas en el asunto emitiendo constantes comunicados: “El abuso de la testosterona, usualmente en dosis superiores a las recetadas por los médicos, puede afectar seriamente la salud de la persona y puede causar infartos, problemas cerebrales, daños en el hígado y en el sistema endocrinólogo.”
Consideraciones finales
Las terapias hormonales sustitutivas no son un tratamiento regenerativo de las células ni un producto antienvejecimiento. Es importante entender la función de la hormona masculina en el cuerpo y las repercusiones que pueden tener los niveles fuera de lo normal.
Los escasos estudios sobre cómo influye el índice de testosterona en la eyaculación precoz, no han arrojado resultados contundentes. Si se sospecha de padecer eyaculación precoz, la recomendación es acudir con los especialistas en salud sexual masculina, ellos podrán ayudar, de forma privada y profesional, a mejorar la vida sexual.
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Artículo avalado por Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group.