Tantos siglos de investigación y cuántos recursos dedicados al estudio de la medicina, la química, la anatomía y la tecnología, para terminar buscando remedios caseros para la disfunción eréctil en internet o hierbas para la erección.
Es verdad que algunos alimentos y hierbas contienen ciertas propiedades que ayudan a prevenir enfermedades, pero en realidad es la alimentación sana y la actividad física lo que mantiene al organismo en óptimas condiciones. Sabemos que la diabetes y problemas cardíacos derivados de la hipertensión o altos niveles de colesterol y triglicéridos, son la causa principal de la disfunción eréctil y buscar una alternativa casera para mejorar esta condición veremos si es lo indicado o no.
Hoy hablaremos de los remedios caseros para la disfunción eréctil, ¡toma nota de lo que sigue porque puede ser muy útil!
Impotencia sexual: disfunción eréctil
Se calcula que el 53% de los hombres mayores de 40 años padecen impotencia sexual, ya sea en grado leve, moderado o severo. Tal vez el porcentaje parezca exagerado, pero tiene toda la lógica del mundo si la alimentación se basa en golosinas chatarra, sopas instantáneas, refrescos de cola, y para rematar, hamburguesas, papas fritas y algo de bebidas alcohólicas.
Pero eso sí, después queremos compensar el pecado con cuanto remedio mágico nos recomiendan para un mejor desempeño sexual.
Por los siglos de los siglos, los hombres han tratado de incrementar -o por lo menos, conservar- su virilidad echando mano de productos tan exóticos como peligrosos: huevos de tortuga, cuerno de rinoceronte, aleta de tiburón, sopa de nido de golondrina y el valiosísimo (en el mercado negro) buche de totoaba, cuya pesca ilegal ha extinguido casi por completo a la vaquita marina. Estos derivados animales, además de ser un mito, son tan increíblemente altos en colesterol que a la larga, perjudicarán severamente el sistema circulatorio, estrechando las arterias y provocando precisamente lo que prometen combatir: la impotencia sexual.
Los remedios caseros para la disfunción eréctil son una ilusión, la esperanza de no tener que enfrentar la vergüenza de ir al médico. Para un hombre, la disminución de sus capacidades sexuales representa un duelo tan fuerte como la muerte de un ser querido. Por eso hay que abordar su padecimiento de la forma más delicada, compasiva y empática posible. En esto son expertos los médicos dedicados a la salud sexual masculina.
Para curar la disfunción eréctil, ¿magia o ciencia?
En favor de los remedios herbolarios sabemos que los aztecas eran hombres sumamente viriles, fuertes y aguantadores para todo, incluyendo el sexo; adjudicando estas facultades a su alimentación natural. Cierto que estos caballeros águila se ejercitaban todo el tiempo, no viajaban en auto sino a pie, cargaban todo a lomo y no subían las pirámides o cerros por una escalera eléctrica. Eso sin contar con que la expectativa de vida era infinitamente más corta. No llegaban a la edad en que todo empieza a fallar por antigüedad, empezando por el pene.
En la era moderna, nuestros cuerpos están sometidos a pruebas de resistencia cada vez más duras. El estrés, el trabajo sedentario, la mala alimentación y las sustancias como el alcohol, las drogas recreativas o el tabaco, nos han hecho propensos a enfermedades que nuestros antepasados no conocían.
Como decíamos al principio, la disfunción eréctil está directamente asociada al mal funcionamiento del aparato circulatorio. La erección es un proceso vascular, es decir, para conseguir la rigidez, el pene debe llenarse de la sangre que bombea el corazón y es conducida a través de las venas y arterias. Si el corazón late más lentamente o nuestras arterias están tapadas por capas y capas de grasa, es imposible que el fluido sanguíneo pueda llegar con la suficiente fuerza y cantidad para alcanzar la erección.
Existen otros factores que causan disfunción eréctil como son lesiones en la médula espinal, en los cuerpos cavernosos del pene o en la próstata, pero éstos son mucho menos comunes y los tratamientos son más específicos.
En cuanto a las causas psicológicas, representan sólo el 10% de todos los casos y su tratamiento es básicamente psicoterapéutico.
Un dato importante: un hombre que sufre de impotencia sexual masculina tarda en promedio cuatro años en acudir a una consulta médica. La razón es que, además de un proceso de aceptación largo y difícil, el afectado pierde un tiempo valiosísimo buscando la solución en hierbas para la erección y otros remedios caseros para la disfunción eréctil.
Lo que ellos no saben es que mientras más tiempo pasa, menos probabilidades tienen de recuperación.
Es necesario dejar a un lado el pudor y el miedo para encontrar una cura lo antes posible. La ciencia brinda varias y muy eficaces alternativas de tratamiento para todas las disfunciones sexuales masculinas, ¿por qué no aprovecharlas?
Hace ya más de 20 años que el Sildenafilo (Viagra, 1998) se reveló como el fármaco más popular para combatir la disfunción eréctil. Otros medicamentos y terapias se han descubierto desde entonces, algunas con mejores resultados que otras o con efectos secundarios más tolerables. Ésta es la principal razón para acudir al médico. Cada paciente es diferente y tiene necesidades particulares. Ya sabemos que la automedicación no es recomendable en ningún caso, ya que puede ser peor el remedio que la enfermedad.
Los pacientes con afecciones cardiacas severas o descompensadas, no son candidatos a usar Viagra, ya que la posibilidad de presentar un evento cardiovascular importante se aumentará.
Es indispensable que el médico analice el estado de salud general del paciente antes de hacer un diagnóstico. La disfunción eréctil, muchas veces es el primer indicador de una enfermedad grave que no se ha detectado. En una primera consulta, el especialista debe indagar sobre la historia clínica, los antecedentes familiares, los hábitos de vida, la situación de pareja y desde luego las prácticas sexuales; además de los correspondientes exámenes clínicos y físicos.
Una vez que se ha confirmado la existencia de disfunción eréctil, se elegirá el tratamiento más adecuado para cada persona con base en toda la información recabada.
Parece sensato, ¿verdad? Entonces, ¿por qué seguimos pensando que los remedios caseros para la disfunción eréctil pueden funcionar mejor? “Estas hierbas para la erección que me recomendó mi marchanta del mercado, seguro son más efectivas”, dijo nunca nadie que se cuide a sí mismo.
¿Qué sí funciona y qué no para tratar la impotencia sexual?
Empecemos por recordar brevemente en qué consiste la disfunción eréctil: es la incapacidad parcial o total para alcanzar una erección con la suficiente firmeza para practicar una relación sexual completa.
Ya dijimos que esto se debe principalmente a una deficiencia en el flujo sanguíneo. Es por esto que el tratamiento más común son los vasodilatadores como el Sildenafil, Vardenafil, Tadalafil o Avanafil, todos con acciones similares pero ligeras variaciones en sus efectos secundarios. Estos medicamentos orales para la disfunción eréctil, además de permitir una mejor circulación de la sangre a través de las venas, potencian los efectos del óxido nítrico, una sustancia química natural que tu cuerpo produce y que relaja los músculos del pene. Cabe señalar que dichas sustancias no actúan de forma automática, ya que se requiere de los impulsos del cerebro para activar su efecto, en otras palabras, si no hay excitación sexual, tampoco habrá erección por mucha pastilla que tomes. Pregunta a tu médico acerca de si son indicados para ti, él te dirá de acuerdo a tu estado de salud e indicará cómo tomarlos. La automedicación nunca es recomendable si no tienes un panorama completo sobre tu cuadro clínico.
Y ya que mencionamos el cerebro, otra posible causa de problemas de erección pueden ser algunos medicamentos para tratar la ansiedad, la depresión u otros padecimientos psiquiátricos. Si este fuera el caso, lo más conveniente es hablar con el especialista para que busque otras alternativas de fármacos que no afecten tu vida sexual. Recuerda que también la terapia psicológica es fundamental para solucionar las enfermedades emocionales.
Y, ¿qué pasa si, por tu condición médica, no eres apto para tomar medicamentos orales? Están los medicamentos de aplicación local -inyectables-. También son vasodilatadores, pero que se aplican directamente en el pene con un dispositivo muy pequeño en indoloro, parecido a las agujas de insulina. La diferencia con los fármacos orales, es que actúan solamente en los vasos sanguíneos de la zona, reduciendo el riesgo de tener efectos sistémicos.
Terapia de ondas de choque
Por otro lado, está la novedosa terapia de ondas de choque, una opción segura, moderna y efectiva casi para cualquier paciente. La tecnología al servicio de la medicina ha abierto posibilidades que además de resultados comprobados, brindan mayor comodidad a quienes sufren de disfunción eréctil. Se trata de ondas de presión de baja frecuencia, ricas en energía que se transmiten directamente al pene, ayudando a regenerar los tejidos, dilatar los vasos sanguíneos y estimular la circulación de la sangre. Es indolora y no tiene ningún efecto secundario adverso.
Todo lo anterior debe formar parte de un tratamiento integral, ya que el aspecto emocional también se debe atender. La asesoría sexológica es una herramienta muy valiosa para las parejas o individuos que están tratando de recuperar su vida sexual. Un sexólogo calificado puede ser clave como guía en este proceso.
Los remedios caseros para la disfunción eréctil, ¿funcionan?
Primero, ¿de qué remedios caseros estamos hablando? De acuerdo con una revista de ciencia publicada en 2015, un grupo de científicos de la Universidad de Arcadia, (Pensilvania), se dedicó a examinar una gran cantidad de productos anunciados como “remedios naturales para la disfunción eréctil”, comprobando de forma alarmante que la mayoría de éstos contenían sildenafilo, principio activo de Viagra, u otras sustancias químicas con efectos similares. Sobra decir el peligro que hay en comercializar y usar estos “remedios mágicos” sin la advertencia en la etiqueta o sobre todo, sin la vigilancia de un médico.
En el Renacimiento, por ejemplo, el azafrán era muy cotizado por creer que tenía la propiedad de devolver el vigor a los hombres impotentes ¡y lo pagaban a precio de oro! Si esto fuese cierto, en México no se venderían cerca de 2,400,000 pastillas azules al año.
Juan Carlos Espín de Gea, Doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad de Murcia, Investigador Científico del CSIC perteneciente al Grupo de Investigación en Calidad, Seguridad y Bioactividad de Alimentos Vegetales y además, Jefe del Departamento de Ciencia y Tecnología de Alimentos del CEBAS-CSIC (Murcia), es de las mayores autoridades en el estudio del efecto curativo que tienen los alimentos en el organismo. O sea, de esto se sabe.
En su opinión, “Una cosa es que [algunos productos de origen vegetal] puedan aumentar la libido, y otra distinta es que sean capaces de mejorar fisiopatológicamente la disfunción. Sería aventurado decir que cualquiera de estos productos es per se una solución para la disfunción eréctil”. En todo caso, podrían considerarse como suplementos alimenticios que contribuyen a mantener el organismo sano por más tiempo.
Aquí algunos ejemplos de remedios caseros para la disfunción eréctil:
- El Ginkgo Biloba que posee cualidades antioxidantes y vasodilatadoras, puede estimular la circulación sanguínea.
- Al Ginseng se le adjudica la capacidad de incrementar la producción de testosterona y de estimular el flujo sanguíneo.
- L-Arginina, un aminoácido que, según los expertos, estimula el flujo sanguíneo, con un efecto similar al Viagra. Se encuentra en alimentos como la soja, el arroz integral, el pollo, nueces y lácteos. ¿Te imaginas las cantidades de éstos que debería consumir un hombre con disfunción eréctil, cada vez que quiera tener relaciones sexuales? Por algo estos elementos se sintetizan en laboratorios.
- La Cúrcuma se considera un protector de las arterias y las células. Sus efectos curativos para otras enfermedades, no están comprobados.
- El zinc, también llamado “el oro sexual” y presente en el hígado de res, las ostras, las nueces, las semillas y las legumbres, se considera un nutriente básico para la función sexual, además de las vitaminas A, E y B6. Los ácidos grasos, por otra parte, son esenciales para la producción de hormonas, como la testosterona.
Decía Hipócrates, “que el alimento sea tu medicina”. En eso estamos todos de acuerdo. Los alimentos naturales para combatir la disfunción eréctil pueden funcionar de forma preventiva, pero de eso a ser una cura por sí solos, hay una gran diferencia.
Conclusiones
En conclusión, podemos decir que los remedios caseros para la disfunción eréctil, los juguitos para la potencia sexual o las hierbas para la erección, son una falacia que sólo sirve de excusa para no ir con el médico.
El sexo es una parte fundamental de nuestra salud física y emocional. Tener relaciones sexuales completas y satisfactorias es posible a cualquier edad si mantenemos un régimen de vida sano y sobre todo, si buscamos ayuda profesional cuando el cuerpo nos dice que es necesario.
Lo más importante es no demorar y realizar una consulta profesional. Seguramente encontrará el tratamiento adecuado para ti.
Si presentas algún síntoma de disfunción eréctil, te recomendamos realizar el test online y gratuito que encontrarás al final de este artículo. Te llevará solo unos minutos y será de gran ayuda.
¡Muchas gracias por tu lectura!
Artículo avalado por Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group.