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Sistema Quirúrgico Robótico: comparación entre la cirugía abierta y la laparoscópica

En el artículo anterior presentamos en detalle el sistema quirúrgico asistido por robot para la prostatectomía radical. Nos basamos en un minucioso trabajo elaborado en Canadá por Health Quality Ontario del año 2017, titulado: “Sistema quirúrgico robótico para prostatectomía radical: Una evaluación de tecnología de la salud”.

En esta segunda parte del tema analizaremos este caso en detalle abordando las diferencias entre la prostatectomía radical asistida por robot, la cirugía abierta y la laparoscópica. ¡Continuemos con la lectura!

Prostatectomía radical asistida por robot versus prostatectomía radical abierta

Realizaremos la comparación entre los métodos quirúrgicos a partir de diferentes criterios.

Tasas de complicaciones: las complicaciones comunes con ambos métodos fueron lesión nerviosa o rectal, íleo, contractura del cuello de la vejiga (estrechamiento de la conexión entre la vejiga y la uretra debido a la cicatrización) y estenosis anastomótica. La mayoría de las complicaciones fueron menores y la mortalidad fue rara para ambos procedimientos.

En general, los estudios no aleatorios mostraron reducciones significativas en las tasas generales de complicaciones para la prostatectomía radical asistida por robot.

Función urinaria: tres estudios mostraron una recuperación de la continencia urinaria significativamente más rápida con la prostatectomía radical asistida por robot.

Además los hombres más jóvenes, los hombres con márgenes quirúrgicos positivos y los hombres sin incontinencia preoperatoria lograron la continencia urinaria en un tiempo menor. En un estudio que comparó el tiempo hasta la continencia entre grupos con un número grande de pacientes, el grupo asistido por robot tuvo significativamente menos síntomas miccionales que el grupo abierto en uno y tres meses después de la cirugía.

Función eréctil: se realizó un metanálisis a partir de una sola pregunta que indagaba a los pacientes si experimentaban erecciones lo suficientemente firmes para tener relaciones sexuales, y no se encontraron diferencias significativas en la función eréctil a los tres meses.

Considerando solo a los pacientes sometidos a cirugía bilateral de preservación nerviosa, a los doce meses de seguimiento Ficarra y colaboradores encontraron que el 49% en el grupo abierto y el 81% en el grupo asistido por robot mantenían una función eréctil satisfactoria.

Kim y colaboradores evaluaron los factores que afectan los resultados funcionales. La edad más temprana, el método quirúrgico (asistido por robot versus abierto) y una testosterona sérica preoperatoria más alta fueron factores que pronosticaron una mejor y más rápida recuperación de la función eréctil.

Calidad de vida relacionada con la salud: Miller y colaboradores encontraron que los pacientes en el grupo de prostatectomía radical asistida por robot manifestaron una calidad de vida física significativamente mayor en comparación con los del grupo abierto. Sin embargo, la calidad de vida mental no se relaciona significativamente con el método quirúrgico.

Dolor: los tres estudios que examinaron el dolor después de la prostatectomía radical abierta y asistida por robot no encontraron diferencias en el dolor entre los grupos de pacientes evaluados.

Tiempo de movilización o regreso al trabajo o actividad: los estudios no encontraron diferencias significativas en los resultados del regreso al trabajo a los tres meses después de la cirugía entre aquellos que estaban empleados a tiempo completo o parcial.

El promedio del tiempo para retornar a sus pasatiempos nuevamente sin sentirse restringidos fue de tres meses después de la cirugía en ambos grupos, y el tiempo para realizar normalmente su trabajo fue de cuatro meses.

Prostatectomía radical asistida por robot versus prostatectomía radical laparoscópica

Tasas de complicaciones: ninguno de los estudios encontró diferencias en la tasa de complicaciones totales entre los dos grupos y no informaron ninguna muerte. Las complicaciones más comunes fueron hematoma paravesical, infección urinaria, retención y fuga o estenosis anastomótica.

Función urinaria: Porpiglia y colaboradores encontraron resultados que favorecieron la prostatectomía radical laparoscópica en todos los puntos de tiempo (tres, seis y doce meses). Ploussard y colaboradores encontraron hallazgos significativos para la prostatectomía radical asistida por robot a los tres y veinticuatro meses (ausencia de uso de almohadillas), pero los resultados no fueron significativos a los seis meses. Otros estudios no mostraron diferencias significativas entre los grupos en las tasas de continencia.

Función eréctil: Asimakopoulos y colaboradores encontraron resultados significativos a favor de la prostatectomía radical asistida por robot a los tres, seis y doce meses utilizando para la comparación entre grupos los puntajes en el Índice Internacional de la Función Eréctil (IIEF-6). Porpiglia encontró una mejoría significativa en solo doce meses, no en los puntos temporales de tres y seis meses. Berge y colaboradores no encontraron diferencias significativas utilizando el Índice de Cáncer de Próstata de la Universidad de California-Los Ángeles para la función sexual. Sin embargo, su análisis se limitó a pacientes que recibieron prostatectomía radical con conservación de nervios. En el análisis multivariable de Ploussard, la edad, la cirugía de preservación nerviosa y el enfoque asistido por robot fueron predictores independientes significativos de la recuperación de la función eréctil doce meses después de la cirugía. La experiencia quirúrgica, el cirujano y la fecha de intervención no se asociaron con el retorno de la potencia sexual.

Calidad de vida relacionada con la salud: Berge y colaboradores no encontraron diferencias significativas en ningún momento (tres, doce y treinta y seis meses) entre las puntuaciones medias de la prostatectomía radical laparoscópica y asistida por robot. Del mismo modo, no hubo diferencias en los puntajes de los dos grupos en la función intestinal y los dominios de molestias intestinales del Índice de Cáncer de Próstata de la Universidad de California-Los Ángeles.

Esperamos seguir recolectando evidencia científica respecto de estos diferentes sistemas quirúrgicos, de modo tal que médicos y pacientes puedan tomar las mejores decisiones.

Recuerda que puedes contactarnos para ampliar la información de este artículo y el que te interese. 

Artículo avalado por Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group.

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