Lejos han quedado los tiempos en que la única alternativa para tratar la disfunción eréctil, era el complejo B. Las vitaminas para la disfunción eréctil son una de las búsquedas más comunes de los hombres que padecen esta disfunción. ¿Son una alternativa de cura? ¿Cuáles sí pueden funcionar? Desde finales de la década de los 90, cuando el Viagra revolucionó la vida sexual de los hombres, instituciones médicas no han cesado de investigar y proponer cada vez más innovadoras formas de solucionar los problemas de erección. En este artículo, los expertos nos explican todo lo que te interesa saber sobre este tema y te lo compartiremos a continuación. ¡Acompáñanos!
La disfunción eréctil
La disfunción eréctil o impotencia sexual masculina no es un padecimiento de los tiempos modernos. Existe desde que existe el hombre, pero el camino que se ha tenido que recorrer para encontrar una solución, ha sido muy largo.
Se dice que los primeros intentos de tratamiento para la impotencia, provienen de la edad media, cuando algunos médicos y farmacéuticos musulmanes prescribían una combinación de dieta con drogas. ¿Qué drogas? No hay datos al respecto. Pero al considerar la dieta como posible tratamiento, muy probablemente las vitaminas para la disfunción eréctil se estudiaban ya como una fuente de esperanza para los desconsolados varones, incapaces de procrear o satisfacer a sus mujeres.
A principios del siglo XIX surgió otro “novedoso” método para corregir la impotencia: inyección de un extracto de testículos de oveja como fuente de testosterona. Esa fue una práctica común que, desafortunadamente, tuvo consecuencias negativas en muchos pacientes.
Con la aparición de las escuelas fisiológica y psicológica, la época de oscurantismo de la disfunción eréctil, empezó a ver un poco de luz. En 1934, Lower Cloverly demostró que era la hipófisis la que controlaba la disfunción eréctil, ahí podría residir la causa orgánica. Al final no fue así, pero ya era un buen principio.
La escuela psicológica por su parte (Freud), afirmaba que la impotencia se debía a la regresión producida por el complejo de Edipo. La solución que proponía además del psicoanálisis, era la abstención sexual, incluida la práctica masturbatoria. En esa época se desarrollaron terribles artefactos para imposibilitar la autoestimulación.
Con la llegada del Viagra hace 22 años, los médicos y sus pacientes encontraron en este fármaco, el aliado más eficaz para recuperar la capacidad de erección.
Los tiempos han cambiado, la ciencia avanza día a día, pero el sentimiento de pérdida que produce la disfunción eréctil, sigue siendo el mismo: vergüenza, miedo, culpa, dolor…es por eso que quienes la padecen, tardan tanto en ir al médico.
En promedio, un hombre tarda cuatro años en buscar tratamiento médico y la asesoría de un experto en salud sexual masculina. Antes de llegar a un consultorio, buscan en las vitaminas para la disfunción eréctil un camino más corto y fácil de aceptar que los fármacos.
Mucho se ha estudiado sobre las propiedades de los alimentos para curar todo tipo de enfermedades. “Que el alimento sea tu medicina”, decía Hipócrates.
La prevención nunca es un mal consejo. Una vida sana con base en el ejercicio, alimentación balanceada y cero excesos, incrementa notablemente las probabilidades de tener una “buena vejez”, sin enfermedades como la diabetes, el colesterol alto, obesidad, afecciones cardiacas, hipertensión y también disfunción eréctil.
Pero supongamos que nunca hemos sido los más disciplinados y nos llega la hora de pagar las consecuencias. 53% de los hombres después de los 40 años de edad, padecerán disfunción eréctil en algún momento, ya sea en grado leve, moderado o severo. Esto es normal, con los años nuestras capacidades disminuyen.
¿Pueden las vitaminas devolvernos la capacidad de erección?
Con respecto a los tratamientos naturales para la disfunción eréctil el urólogo Jesse Jarrod Jiménez de Boston Medical Group México, comenta: “existen productos naturales que sirven de COMPLEMENTO en el tratamiento de la disfunción eréctil, pero ninguno ha demostrado por sí solo curar o tratar de forma efectiva a la disfunción eréctil. Ejemplo son Gingsen, Yohimbina, Tea sensual, o Maca, entre otros muchos.”
Antes de saber qué vitaminas pueden ayudar a combatir la disfunción eréctil, recordemos que este padecimiento es causado, 90% de las veces, por factores fisiológicos. De éstos, 70% corresponden a problemas vasculares.
Con base en esta información, podemos deducir que todas las vitaminas que favorecen la circulación sanguínea, podrían ser auxiliares en el tratamiento de la disfunción eréctil. Sin embargo, como afirma el Dr. Jesee Jarrod Jiménez, éstas deben ser empleadas sólo como complementos, y no en sustitución de un tratamiento.
Vitaminas para la disfunción eréctil
Una vez entendido lo anterior, revisemos un listado de las vitaminas o suplementos que contribuyen a estimular el flujo sanguíneo, lo cual permitiría la erección si la impotencia está asociada a una deficiencia circulatoria o a la producción de óxido nítrico.
- Vitamina D. Según un estudio realizado por Alessandra Barassi, experta en Bioquímica y Biología Molecular en Milán, Italia, la vitamina D juega un papel fundamental en el proceso de erección. El estudió arrojó que 50% de los 143 hombres con disfunción eréctil que participaron en este experimento, presentaron una deficiencia de esta vitamina. Se concluyó que la falta de vitamina D “limita la producción de iones de superóxido, que son los responsables de un bombeo óptimo de sangre en el cuerpo. Sin la cantidad necesaria de este ion, los vasos sanguíneos no se relajan lo suficiente como para permitir una erección plena.”
- Por otro lado, en Austria un grupo de investigadores descubrió que la vitamina D contribuye a incrementar los niveles de testosterona. El Doctor Larry Lipshultz declaró a la revista Men’s Health que la ausencia de vitamina D, impide la relajación de los vasos sanguíneos, lo que dificulta el paso de sangre al pene; también obstaculiza la eliminación de los radicales libres, que disminuyen el óxido nítrico en el cuerpo.
- Vitamina C. Protege de los radicales libres y es auxiliar en el buen funcionamiento de las vías respiratorias. Pero también se descubrió en un estudio realizado por la Universidad de Texas, que la Vitamina C aumenta el número de espermatozoides.
- Flavonoides. Se trata de químicos naturales que protegen al organismo de los radicales libres, producen testosterona y mejoran la calidad de los espermatozoides. Se cree que al relajar las paredes de los vasos sanguíneos, tienen un efecto antiinflamatorio, antiviral, anti alérgico y protector de enfermedades cardiovasculares. Un dato importante es que el organismo no produce flavonoides por sí solo, por eso debemos consumirlos en los alimentos. Los arándanos, las fresas, manzanas, frutas cítricas, ajo y cebolla, son ricos en estos nutrientes.
- Omega 3. Son grasas saludables y fuente de aminoácidos, que incrementan la producción de óxido nítrico, esencial para la erección.
- Capsaicina. Es un vasodilatador que aumenta el nivel de óxido nítrico. Se encuentra en los chiles en crudo. También se utiliza en forma de pomada para el alivio del dolor neuropático.
- Zinc. Es un mineral que interviene en procesos tan importantes como el crecimiento, la inmunidad y la reproducción. Se le considera esencial en el desarrollo y la función de los órganos sexuales masculinos. Algunos estudios han demostrado que los hombres con deficiencia de zinc, tienen problemas de desarrollo en los testículos, así como menor cantidad de espermatozoides. Este mineral también coadyuva en la producción de testosterona y prolactina y promueve la generación del componente principal en el líquido prostático. Tal vez es por todas estas virtudes que se le considera “el oro del sexo” y las ostras, con alto contenido de zinc, gozan de tan buena fama como estimulantes de la libido.
- L-Arginina. Es un aminoácido que ayuda al organismo a crear proteínas. Debido a que la L-arginina funciona como un vasodilatador (que abre los vasos sanguíneos), algunas personas la toman por vía oral para tratar trastornos cardiovasculares y disfunción eréctil. Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group México, dice al respecto: “Dentro de las alternativas terapéuticas orales, cada vez encontramos más evidencia en relación con los llamados dadores de óxido nítrico, particularmente la L-Arginina. El óxido nítrico es considerado como un mediador principal de la erección, al facilitar la relajación del músculo liso de las arterias del pene y por lo tanto el aporte sanguíneo que permite la tumescencia y rigidez. La L-Arginina es uno de los dadores de óxido nítrico, y varios estudios en animales y humanos han proporcionado evidencia de sus efectos vasodilatadores de las arterias del pene… [Los estudios realizados] nos abren una nueva perspectiva para la evaluación y el tratamiento de los pacientes con disfunción eréctil de causa predominantemente orgánica. Queda por establecer si dosis más altas de L-Arginina o un período de tratamiento más prolongado serían más eficaces en pacientes con disfunción eréctil que no muestran evidencia de baja producción de óxido nítrico.”
Existen otros suplementos alimenticios que, al igual que L-Arginina, se consideran útiles en el tratamiento de la disfunción eréctil, aunque no como una solución definitiva.
- Ginkgo biloba y Ginseng. Se cree que estos dos ingredientes naturales tienen la propiedad de fortalecer el sistema inmune, optimizar la memoria y en algunos casos, ayudar a mejorar las erecciones, ya que el ginkgo biloba mejora el flujo sanguíneo, mientras que el ginseng, al ser una fuente de energía natural, puede estimular el deseo sexual y a tener erecciones más prolongadas.
- Yohimbina. Provee energía, por esa razón es usada por deportistas para un mayor rendimiento. Se le atribuye la capacidad de mejorar el flujo sanguíneo, incrementar el deseo sexual y optimizar el desempeño sexual.
- Maca. A este tubérculo proveniente de Perú se le atribuyen poderes afrodisíacos y vigorizantes. Se considera un estimulante del sistema nervioso central que además, despierta el apetito sexual. Por su alto contenido de hierro, vitamina B y vitamina C, ayuda a reponerse del desgaste de energía. En la práctica herbolaria se usa para combatir la debilidad y como auxiliar en casos de anemia.
¿Por qué la maca es tan valorada como un vigorizante sexual? Al parecer, según algunos estudios, libera sustancias que actúan en el hipotálamo y la glándula pituitaria, con una incidencia moderada en los mecanismos que regulan la liberación de las hormonas folículo-estimulantes. Sus propiedades son parecidas a las del ginseng en cuanto a la capacidad de concentración y memoria. Actúa también en la mitigación de algunos síntomas de la menopausia (bochornos, migraña, fatiga o síntomas leves de depresión). Es rica en calcio, por lo que previene la osteoporosis y también es un buen antioxidante. Aunque no se reconocen efectos secundarios como alergias o indigestión, se recomienda que el consumo de Maca no exceda los 25 g diarios. Está contraindicada para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
Conclusiones
En resumen, las vitaminas para la disfunción eréctil no son una solución médica. Podría considerarse como auxiliares o bien, preventivos junto con una alimentación completa y balanceada. Pero no van más allá de eso.
Quizá cuando hablamos de tratamientos para la disfunción eréctil, aún pensamos en procedimientos incómodos como las bombas de vacío, prácticamente en desuso. Pero no es así, ahora hay alternativas mucho más modernas, cómodas y seguras.
Si las erecciones matutinas son menos frecuentes, se pierde la erección al cambiar de postura, conseguir la erección toma más tiempo de lo habitual o se llega al orgasmo con una erección parcial, lo mejor es acudir a una clínica certificada de salud sexual masculina, donde un uroandrólogo experto proporcionará asesoría profesional para despejar dudas, realizar los exámenes pertinentes, dar un diagnóstico exacto y recomendar un tratamiento integral que incluya fármacos, terapia sexológica y tal vez algunas vitaminas para la disfunción eréctil, en el entendido de que éstas no son una solución, sino el equivalente al sabio consejo de los anuncios de tele: “aliméntate sanamente”.
¡Esperamos que este artículo y su información sea de utilidad! Si conoces a alguien que puede llegar a interesarle esta información, te alentamos a que puedas compartirla.
Por último, si necesitas tratamiento para la disfunción eréctil, anímate a realizar el test online y gratuito sobre disfunción eréctil que encontrarás al finalizar este artículo.
¡Hasta pronto!
Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.